Dice un refrán popular “Cada quien cuenta la feria según le va en ella” y a cada uno le va de modo diferente porque las actividades y los encuentros provocan emociones diversas en cada persona. La misma música puede llevar a uno a la tristeza, a otro a la melancolía y a otro más a la euforia…
Cada uno conecta con alguna experiencia del pasado, con una emoción vinculada. Pero esto no es todo, tú eres dueño de tus emociones, el timón de ellas está en tus manos para dirigirlas hacia tu plenitud, realización y felicidad. Es cuestión de tomar conciencia y auto dirigirte.
Quizás el testimonio más fuerte de este compromiso es el de Víctor Frankl en los campos de concentración. En su libro “El hombre en busca de sentido” que te recomiendo que leas detenidamente, narra cómo el saberse amado, esperado impulsaba a los presos a seguir luchando y viviendo por volver a reunirse con los suyos.
El corazón es la sede del afecto, del amor, del sentido, del don de sí mismo “Donde está tu tesoro allí está tu corazón” si tu tesoro es el “para qué” de tu existencia dejarás huella, cumplirás tu propósito. Lucha por lo que amas y ama por lo que luchas y tu vida tendrá pleno sentido, te llenará de entusiasmo, valdrá la pena vivirla, será trascendente.
¿Cómo medimos la felicidad? ¿Qué significa ser feliz? Definimos la felicidad como un estado de satisfacción vital y emocional en el que nos sentimos bien con el mundo que nos rodea y con nosotros mismos. Todos hemos oído hablar de la felicidad y de cómo alcanzarla, sin embargo…¿cómo saber si somos felices en nuestra vida? ¿eres feliz?
Parece una pregunta sencilla de contestar. No obstante, intervienen muchos factores que debemos tener en cuenta para determinar si somos una persona feliz
La familia es la unidad básica de la sociedad, donde la persona echa sus raíces más profundas y puede realizarse con mayor autenticidad.
Si éste es tu pensamiento, éste es tu lugar y te doy mi más cordial bienvenida a este espacio de encuentro y crecimiento. Creer en la familia es ya signo de tener buenas raíces y por ello casi la certeza del éxito en la formación de la propia familia como parte del propóstio de la vida.
Más de 35 años de experiencia en diferentes países (España, México, Venezuela, Irlanda...)
Entre mi larga formación tengo tres licenciaturas, dos másters y diversos cursos.
Espacio de encuentro a familias con valores que quieren construir sus vidas con propósito.
Ayudar a cada persona a sacar lo mejor de sí mismos con sinceridad, alegría, cercanía y cariño.
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